Hoy me apetecían mimos y he empezado a dármelos.
He buscado mi café favorito, lo he preparado y cogido una taza que me encanta con el lema “No dejes de soñar”. Me he sentado delante de la ventana a mirar las nubes.
Aprender a darnos mimos es maravilloso además de muy importante. Estamos acostumbrado a considerar mimos: la pelu, un masaje, o algo de ropita nueva. No quiero que malinterpretéis, esto está genial. Pero en el día a día se nos olvida la importancia de mimarnos.
Una ducha o un bañito con velas y música. Coloca un poco de incienso. Y colócate debajo del agua y sienta la tibieza por tu cuerpo.
Un masaje propio con una crema hidratante, hazlo despacio, lento. Las prisas no son buenas para los mimos.
Pon música que te guste y baila y canta.
Hazte una comida/cena rica. No tiene que ser muy elaborado.
Una sesión de cine y palomitas en casa.
Un paseo o una lectura en un parque al sol
Son pequeñas cosas que podemos hacer todos los días para tener mejor calidad de vida.
-Ruth Fernández-