Aladina había salido de su lámpara maravillosa. Estaba aquí, frente a mí. Mi sueño se estaba haciendo realidad.
¡Sus pechos eran inconmensurables! Por más que los rebozaba con mis manos, era incapaz de abarcarlos en su totalidad. Eran las protuberancias más hermosas que había visto jamás. Ni en mis mejores sueños había imaginado nada tan maravilloso.
El problema, ¿qué otros dos deseos podía formularle? Para mí, su delantera ya era suficiente. Esos globos…
Nada más verla mi Ser Interior despertó. La excitación vino a mí cual rayo de luz. Fue instantáneo.
Deseaba tocarla, recorrer todo su cuerpo con mis manos, despertar su sexo y su pasión, poseerla, hacerla mí y fundirme con ella en un todo.
Ella accedió como buena genio que se precie. Sus deseos eran órdenes para mí.
Como deleitarme con tanta belleza era algo que no pasaba todos los días, opté por ser yo quien hiciese los honores y la desvistiese para hacerla mía. Primero esa blanca camisa ajustada que dejaba entrever esos faros luminosos con los que deslumbró mi mirada. Mis ojos se habían pegado a ellos. No podía despegarlos de sus senos. Los acariciaba y mesaba dulcemente.
Sutilmente, le desabroché el sostén. Ahí estaban libres de toda presión haciendo presencia en su totalidad ante mí. ¡Qué belleza! ¡Qué placer saber que estaban ahí sólo para mí! Hice los gozos de mi boca. Los rechupete, me los comí en todo su ser. Pero por más que lo intentaba, no cabían en mi boca.
Su cuerpo fue despertando aún más si cabe mi pasión. Decía “Cómeme” a gritos. Continué deslizando mis labios por su tronco hasta llegar a la cintura. Sus pantalones me impedían continuar con mi misión. Se los desabroché e hice mío todo su ser.
¡Qué dulzor! ¡Qué bien sabía toda ella!
Otro día os seguiré contando. Se me han acabado las palabras. Ahora que te estoy compartiendo esta experiencia, mi deseo ha despertado y necesito consolarlo aunque sea a solas.
Sin más, me despido.
Esta es una fantasía que muchas personas tienen. ¿Has tenido alguna experiencia similar? ¿Ha venido Aladina o Aladino a tu vida? ¿Quieres compartirlo con todos nosotros? Aquí te esperamos.
-Sara Estébanez-
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