pero no te encontraba.
Tú no estabas
Te encontrabas ensimismada,
dentro de ti.Te buscaba porque te añoraba.
Te necesitaba.
Ansiaba tu presencia,
tu amor.
Tú y sólo tú podías sofocar ese ardor que había en mí.Recorrí todo tu ser.
Te rodee con todo mi amor.
Te acaricié.
Te sentí.Abracé todo tu ser,
toda tu luz.Te noté.
Te percibí.
Te acaricié.
Te rodee con mi mano.Tu ilusión se despertó.
Poco a poco.
Muy poco a poco fuiste creciendo.
Percibí con mis manos cómo tú fervor iba creciendo.
Cómo tu Luz se iba despertando.
Y por fin te encontré.
Te expandiste.
Creciste cada vez más y más.
Hasta que por fin entraste dentro de mí y apagaste todo ese fuego,
todo ese ardor,
todo ese fervor que sólo tú podías comprender y consolar.
Sólo tú podías conectar tu llama con mi llama
y hacer crecer el fuego del amor.
Por fin te encontré.
– Sara Estébanez –
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