Carol y Carla comenzaron su andado en sesiones de psicoterapia hará como unos 5 meses. Tienen problemas serios para comunicarse de manera efectiva y afectiva.

 

Carol suele recriminarle a Carla que siempre le hace lo mismo, que cuando quedan para pasar tiempo juntas, Carla le promete que sí pero después “siempre ocurre algo que hace que no pueda”.

 

Carla se enfada porque ella cree que esto no es verdad. Reconoce que alguna vez ha podido haber algún motivo que haya hecho que no pueda acudir a las citas, pero cree que son pocas las veces.

 

Esta situación que os reflejo arriba es bastante común en las relaciones de pareja. Dos posiciones diferentes ante una circunstancia o hecho que han vivido.

 

Lo primero que pudimos identificar es que Carol tiene un pensamiento bastante polarizado, es “todo o nada”. De hecho cuando habla habitualmente utiliza palabras del tipo “siempre, nunca, jamás”. Generalismos que en realidad no se dan.

 

Identificar esta DISTORSIÓN COGNITIVA fue importante para poder efectuar cambios en la comunicación. Las distorsiones cognitivas son varias y bastante comunes. Son unas gafas especiales de ver las cosas que hacen que interprete las situaciones en base a eso que hay en mi cerebro y que al final me genera problemas.

 

Cuando Carol y Carla se dieron cuenta de esta circunstancia, pudieron empezar a mejorar su comunicación.

 

 

-Ruth Fernández-