En artículos anteriores os he ido contando cómo influye la postura corporal y la manera de caminar por la calle en nuestro estado de ánimo y los pensamientos que tenemos.

Hoy me voy a centrar en la influencia que tiene a la hora de seducir, ligar o interactuar con el otro.

El arte de la seducción tiene que ver con la actitud ante la vida, los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos y cómo caminamos por la calle o cómo nos ponemos frente al otro. Debido a la educación recibida y las múltiples creencias que hay con respecto a esto, pasamos más tiempo escondiéndonos que mostrándonos al mundo.

Mostrarse implica caminar con la espalda recta, hombros echados hacia atrás, vista al frente, pasos firmes y cortos, sin prisa, con una sonrisa en la cara y por el medio de la calle. Por regla general, hacemos todo lo contrario. Algunas veces tenemos miedo a que nos vean, y esto es incompatible con la seducción.

Para seducir, te tienes que dejar ver, mostrarte al mundo. Y este deseo está dificultado por el tipo de creencias que tenemos en la mente. No siempre es fácil reconocer qué pensamos con respecto a esto, pero con un ejercicio práctico podemos intentar reconocer qué estamos pensando y cuáles son las creencias que nos limitan a la hora de seducir al otro. Elegir la ropa que más os apetezca, y salir a la calle con la intención de descubrir que pasa por vuestra cabeza cuando os mostráis al mundo. Es interesante saber que aflora de la mente. Porque muchas veces nos arreglamos, nos ponemos guapos, salimos a la calle y en lugar de disfrutar de nuestra presencia y nuestro ser, estamos pendiente de lo que los demás (a quienes no conocemos muchas veces) estén pensando de nosotros en ese momento. Y ahí empezamos a boicotear nuestro poder y la posibilidad de seducción.

Vivir en el momento presente nos puede ayudar a tomar conciencia de todo esto, de la postura, de los pensamientos, de las sensaciones corporales. Es un extraordinario camino de aprendizaje, pero además puede ser muy divertido.

Tómatelo como un juego. Sal a la calle con tus mejores galas o en chándal, posiciónate en el centro de los caminos, ve por sitios transitados, estira la espalda, mira al frente, y sonríe. Siempre sal sonriendo y cuando a tu mente afloren ideas negativas, simplemente dile a tu cabeza “este pensamiento ya no es mío, ya no lo quiero para mí”.

¿Os apetece jugar?

-Ruth Fernández-

A partir de ahora desde Caricias y Besos S.L. estamos colaborando con la plataforma PsiChat. Desde ella podréis contactar con nosotras a través de chat. En él  responderemos gustosamente y de forma gratuita a vuestras dudas. Podréis preguntarnos todo aquello que deseéis saber y/u os inquiete en todo lo relativo a vuestra relación de pareja. Para ello sólo tenéis que descargaros la APP “PsiCaht” y dar al código de “Pareja”. Ahí estaremos nosotras para responder a todas vuestras preguntas.

Os esperamos.