Déjame que te haga una serie de preguntas, ¿qué es el placer para ti? ¿Qué cuestiones te dan placer? Y sobre todo ¿dedicas tiempo al hedonismo en tu día a día? o ¿estás cargado de “deberías” antes de la parte de disfrute?
¿Qué has respondido? La gran mayoría de las personas no se han parado nunca a pensar y tomar conciencia de la importancia del hedonismo. He escuchado mil y una excusas para relegar todo el placer “para cuando se pueda”. En realidad se puede todos los días. No me estoy refiriendo a que te dediques a la vida contemplativa y sólo vivas para el placer. Sino más bien a cultivarlo a lo largo del día en pequeñas cosas y situaciones, incluido en el trabajo.
La capacidad de disfrutar de todo lo que hacemos está directa e indirectamente relacionada con las relaciones sexuales. No voy a decir que sea imposible, pero es bastante complicado que si tú no disfrutas en general de las cosas, tengas unas buenas relaciones sexuales, ya sea a solas o en pareja.
Existe una tendencia en la sociedad a no cultivar el aspecto erótico y sensual y a relegarlo a momentos muy puntuales y casi programados. Vamos que se deja para lo último. Por regla general, la población no dedica tiempo a la sexualidad, primero hay que trabajar, planchar, cocinar, lavar, reparar el coche y hasta ver la televisión tiene un espacio antes que la sexualidad. Y algo preocupante, el móvil ocupa más tiempo e importancia que las caricias y los besos a la pareja. Vamos mal por este camino.
Algo que está íntimamente relacionado es la postergación de todo lo que tenga que ver con el placer y el hedonismo. Y una gran parte de la sexualidad está ahí. Directamente relacionada con el placer. Olvidamos el placer y anteponemos todos “los deberías” que nos han ido contando a lo largo de la historia.
El placer es fundamental. Saborear un café, un trozo de tarta, unas suaves caricias, un beso en la frente, un paseo, unos momentos de lectura, un ratito mirando al cielo nada más… Todo placer y maravilla para el cuerpo y el alma.
Reconectar con el hedonismo es fundamental para las personas. Es totalmente compatible con las responsabilidades.
Intenta a cada paso que das disfrutar, sentir y fluir con la vida, abandonar la mente y acallarla. Ella está muy cómoda donde está. No la escuches. Introduce el placer en tu vida y serás mucho más feliz.
-Ruth Fernández-
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