Déjame que te haga una pregunta. ¿Crees que se puede ser feliz sin pareja? Reflexiona por un momento.

 

No estoy preguntando si quieres o no tener pareja, estoy hablando de si crees que puedes ser feliz soltero/a. Son preguntas diferentes.

 

La presión social que ejerce el entorno cercano y las publicaciones variadas hacen que muchas personas lo pasen mal por no tener pareja estable.

 

La respuesta  a la pregunta es: sí se puede ser feliz sin pareja. Se puede vivir bien, se puede estar tranquilo/a. La pareja debería ser la guinda del pastel de la vida. No el círculo central sobre el que vivir.

 

Es bastante común que la gente confunda estar soltero/a con estar solo/a. Las personas pueden estar solteras pero no sola en la vida. La soledad no tiene nada que ver con tener pareja.

 

Hemos de ser consciente que tener pareja estable no es tan fácil como lo pintan. Tienen que confluir muchas condiciones y encajar muchas más cosas de las que pensamos.

 

Es cierto que además “tener” pareja no es garantía de estar bien o ser feliz. La compañía puede ser un problema cuando no existe un verdadero vínculo.

 

Aprender a caminar sin la presión externa y seguir sin pareja y no conformarse con cualquier historia es importante.

 

Reflexiona para saber qué te hace feliz, qué te gusta, qué te da paz y tranquilidad.

 

 

Construye un mundo donde estés bien en tu propia compañía. Y si aparece alguien a poner la guinda, hazle hueco.

 

Aquél o aquella que venga a sumar o multiplicar, déjale hueco. Si no es así, abre la puerta y que salga.

 

-Ruth Fernández-