Así de repente el título te puede parecer que vamos a hablar de enfermedades, pero no, hoy nos toca uno de los problemas de la comunicación en pareja, “los mensajes que llegan desde el exterior”.
Como ya sabemos la comunicación es básica en las relaciones interpersonales pero se vuelve fundamental en las relaciones sentimentales. Cuando dos personas se unen proviene cada cual de un entorno familiar que tiene un sistema de comunicación personal. Además cada miembro de la pareja tiene su forma de comunicarse con el otro, y todo esto junto puede provocar un montón de problemas, algunos casi sin darnos cuenta.
Mensajes, ideas, pensamiento y creencias acerca de cómo deben de ser las relaciones de pareja hay un infinito, poco a poco iremos trabajando la gran mayoría para tomar conciencia de cómo afectan estos a nuestra relación sentimental.
Si tomamos como ejemplo la siguiente creencia “todos los hombres son iguales” o la paralela “todas las mujeres son iguales” nos puede llevar a tener problemas en nuestras relaciones sentimentales porque estaremos funcionando en base a un pensamiento que damos por verdadero. En realidad es falsa puesto que no existen dos personas iguales pero sin embargo sigue dándose mucho este tipo de ideas a nivel social-sentimental.
Cuando las personas pensamos que “todos los hombres son iguales” estamos dando por sentado que nuestra pareja, en caso de ser hombre, también será igual a todos. Es decir, se va a comportar del mismo modo que todo su género.
Impedimos al otro que se desarrolle de la manera que considere oportuno o que se exprese como es en realidad o como sienta en cada momento que desea responder.
He llamado a este tipo de pensamientos “virus” porque funcionan del mismo modo que el virus de la gripe. Están ahí alrededor nuestro pero no afectan a todo el mundo, pero cuando te contagias con este tipo de pensamientos condiciona la forma como te relacionas con tu pareja. Está presente es tu mente y esperas que su comportamiento y sus palabras sean de una forma determinada y cuando esto no pasa, puedes enfadarte, sorprenderte, ponerte triste… De repente en tu realidad pasan cosas que no deberían pasar porque en tu cabeza está esa otra idea “son todos iguales”.
El condicionamiento puede ser tan fuerte que en algún momento se puede romper la relación de pareja solo porque estabas pensando “cómo deberían ser sus respuestas” en lugar de vivir lo que sea que esté pasando.
Os dejo pensando en este tipo de “virus” de la comunicación. Los hay más genéricos o más particulares propios de cada clan familiar o entorno socio-cultural.
Como toda creencia se puede cambiar, ¿no sabes cómo? Ven a conocernos, estate atento/a al blog, iremos contando cómo mejorar la comunicación de pareja.
-Ruth Fernández-
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