El Principio de Vibración nos explica que nos unimos a las personas que vibran en la misma sintonía que nosotros/as. A nivel de pareja también funciona de esta forma, nos atrae gente que vibra en la misma sintonía que nosotros/as.

De esto ya hemos hablado en más de una ocasión. Hoy quería centrarme en la vibración energética de la casa y su importancia en las relaciones y en la salud.

Quizás no seamos muy conscientes a veces que los sitios tienen energía por sí mismos, no solo por la gente que la habita allí o la gente que está allí instalada. Los domicilios donde residimos, los hoteles donde vamos de vacaciones, las casas de los amigos, los restaurantes donde comemos, todos tienen una vibración determinada que nos afecta a la salud. Y si vamos acompañados de la pareja, a la forma de relacionarnos con esta.

Os voy a poner un ejemplo para que sea más fácil de entender. El otro día aparqué en una zona determinada de mi ciudad, bastante centrada y pensé para mi “que bien he aparcado, cerca de donde voy y en un lugar cómodo de acceso”. La llave de mi coche va por ondas de frecuencia como casi todas de los coches modernos. Empezó a fallar, no entendía que le pasaba, no me dejaba cerrar la puerta. Recién salido del taller, se me pasó por la cabeza de todo, menos lo que fue. Me fui a hacer las gestiones por las que me desplace a ese sitio y a la vuelta, la llave no funcionaba y no me dejaba arrancar el coche. Empecé a resoplar porque no entendía nada.

Llamé al seguro para que mandaran una grúa y me dijeran qué es lo que le estaba pasando. Un encanto el chico que vino y me explico que el edificio que tenía al lado tenía inhibidores de frecuencia que anulaba la llave. Era lo último que podría haberme imaginado. Solucionado el tema, me fui para casa. Solo que no me di cuenta que al igual que al coche esas frecuencias bajitas también habían hecho mella en mí.

Según iba avanzando el día, bajaba y bajaba en mi energía hasta casi desplomarme. No podía sostener el cuerpo de pie, ni hablar, ni concentrarme en nada de lo que hacía.

Esto es bastante común y como yo ese día, no nos damos cuenta de que estamos en entornos que no son adecuados. ¡Imagínate si es la casa donde vives con tu pareja la que produce esas bajas energías!

Cuando residimos en una casa con la vibración baja, dificulta la relación sentimental y podemos no estarnos dando cuenta. Nos gusta llegar a casa y estar con la persona que amamos, pero cuando llegamos o pasamos mucho tiempo en ella, estamos cansado, discutimos más, interaccionamos menos con el otro. Y todas estas circunstancias a largo plazo pueden provocar erosionar la relación sentimental.

Si estás pensando en “¿y si no me puedo cambiar de casa?” tranquilos, al que pueda y le apetezca cambiar de casa, fenomenal. Pero hay otras formas para solucionar este tema: limpiezas energéticas cada cierto tiempo para no acumular; tener en cuenta feng shui para decorar la casa y así poder armonizarla.

Si vas a ponerte en marcha a la hora de buscar casa, cuando vayas a verlas, observa a tu cuerpo, qué siente, qué experimenta, que vibraciones está notando. Hazle caso a tu parte más intuitiva, después favorece las relaciones.

-Ruth Fernández-

Desde Caricias y Besos S.L. queremos seguir acompañándote en tu crecimiento personal en el área sentimental y sexual para que puedas tener las herramientas que mejor te vengan y te ayuden a ser feliz. Para ello puedes seguirnos tanto en la página web www.cariciasybesos.com como en nuestra página de Facebook https://www.facebook.com/relacionesdepareja/.

También os esperamos en Instagram a través de https://www.instagram.com/sexualidad_crecimiento/