Sé que muchos/as de vosotros/as os acostais pensando que “No he hecho lo suficiente”. Es una creencia que existe y que pulula por ahí acompañada de juicios de valor con respecto a vosotros/as.
Este tipo de pensamiento genera ansiedad, tristeza, sobreexigencia y un montón de otras emociones y sentimientos que enturbian el día a día, y además generan malestar.
Quizás sea el momento de empezar a cambiar el enfoque. Estas semanas anteriores hemos estado hablando de un libro “Los 4 acuerdos”, y en el último de sus puntos hace referencia a esto “haz lo que puedas cada día”.
Si cada mañana cuando te levantes tomas consciencia de que ese día vas a hacer lo que puedas, que vas a dar lo que mejor tengas quizás empiecen a cambiar algunas emociones.
Es un trabajo lento pero seguro. Es una forma de mirar cada día, puesto que cada amanecer es diferente y comenzamos la mañana con una cantidad de energía determinada y bajo unas condiciones específicas.
Esas condiciones específicas de cada día se te olvidan a la hora de ponerte en funcionamiento. Acostúmbrate a tener en cuenta esas condiciones de cada día y a partir de ahí organiza las actividades. Serás más productivo y estarás mejor de ánimo
Recuerda que cada día has de comenzar con “haz lo que puedas hoy”.
Intenta ir implementando el mensaje en tu mente. Ya nos contarás qué tal va todo.
-Ruth Fernández-