Toda mujer tiene una diosa en su interior. O tal vez, varias. Una de ellas puede que sea la principal o la que da soporte a su personalidad. Sea la que sea: Atenea, Artemisa, Hera, Hestia…Pero la que no debe faltar nunca es Afrodita la diosa del amor y el deseo, de la belleza y la sensualidad.

La vorágine del día a día, hace que nos olvidemos de nosotras mismas y que en muchos casos todo lo referente a la sensualidad y el erotismo, y evidentemente, a las relaciones sexuales, pase a un segundo plano.

No sacar a nuestra diosa interior y olvidarnos de ella nos perjudica enormemente. Nos desconecta de nuestro cuerpo, de sentirlo y amarlo. De gozar, de querer poseer y amar a otros. En definitiva, hace que nos olvidemos del placer. Éste está todo el día. A cada rato existen aspectos placenteros en nuestra vida. Pero nos hemos olvidado de alimentar y nutrir la diosa que llevamos dentro.

De esta manera es muy complicado el placer dentro de las relaciones sexuales. Si no somos conscientes de nuestro cuerpo, de amarnos a nosotras mismas, de seducirnos a cada paso, de vestirnos sexys, de otorgarnos el lugar y momento que queremos, será muy difícil que disfrutemos en plenitud de la sexualidad.

Reconecta con tu diosa interior. ¿No sabes cómo? Empieza por elegir una crema o un aceite esencial para darte un masaje después de la ducha. Todo con calma, suavemente, despacio, mientras tu mente te envía mensajes “Me amo”. De esta forma empezarás por reconectar con el amor a ti misma.

Por lo menos una vez a la semana vístete guapa y sexy para ti. Olvídate de los demás o de cómo te vean ellos. Concéntrate en cómo te sientes contigo misma, no en cómo te veas.  Hazte un regalo, porque sí, porque te lo mereces.

Lo llevamos aún más lejos, una vez al mes ve a un lugar que te otorgue tiempo y espacio: un restaurante, un hotel, un spa… Todo esto lo hacemos cuando estamos en pareja o con amigos/as, pero no nos damos tiempo a nosotras mismas.

Reconecta contigo, con tu cuerpo. Vuelve a amarte de manera incondicional. Ten una relación de amor y deseo contigo, después con tu pareja.

Eres fundamental en tu vida. Que no se te olvide nunca. Afrodita vino para quedarse. Eleva de manera exponencial el deseo. Disfrútalo.

-Ruth Fernández-

 

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