Dentro de una relación de pareja hay 5 bloques fundamentales: amor, diálogo, valores, necesidades y conexión.

Estarás conmigo si te digo que el AMOR es uno de los pilares fundamentales dentro de una relación de pareja. Si no hoy amor, la unión de la pareja pierde toda su fuerza y todo su sentido.

Claro, que el amor no es sólo sentir idolatría por la otra persona. Es mucho más. Son esas cosquillitas que recorren todo tu cuerpo cuando ves aparecer a tu persona amada tras un tiempo de separación por viaje, trabajo u otros menesteres. Son esa sonrisa tonta y ese achinamiento de ojos que se te ponen con sólo pensar en ella.

Pero la cosa no queda aquí. Si sólo fuera eso, estaríamos hablando de un amor no correspondido, tema que hoy no nos ocupa. Hoy vamos a hablar de un amor correspondido y de las relaciones duraderas. Para que una relación de pareja sea duradera, lo principal y más básico es que ambos miembros amen. Si no hay amor por parte de uno o de ambos la cosa se complica.

Cuando hay amor, es básico cultivarlo y cuidarlo. Para ello lo primero que habremos de hacer es fomentar la buena COMUNICACIÓN entre ambos. Sin ella, por mucho que amemos a alguien, no podremos establecer una relación con unas fuertes bases.

¿Cómo fomentar la buena comunicación? El componente básico de la comunicación es la palabra. Luego hay otros mecanismos como los gestos o las caricias. Pero la base está en la palabra. ¿Escuchas a tu pareja? ¿Te interesas por ella y sus inquietudes? ¿O das todo por hecho y te otorgas el don de sabelotodo? A la gente le gusta que le dejen expresarse, que le dejen hablar y que le escuchen. ¿Lo haces? Esta es la mejor manera de que tu pareja se sienta en confianza y perciba que puede ser sincera contigo. Elementos estos, la confianza y la sinceridad, claves en una relación. Tanto es así, que si los fomentamos, estaremos dando mucha fuerza a la relación. Además, cuando cada uno puede ser él mismo, también estaremos fomentando la complicidad y las risas, otros elementos básicos para ser feliz en pareja.

Otro de los pilares de una relación son LOS VALORES. En función de ellos, nuestras acciones serán unas u otras. Por eso, cuanto más semejantes sean vuestros valores a nivel personal, mejores bases podréis crear entre vosotros. Con esto no quiero decir que sea requisito imprescindible que tengáis los mismos valores, pero sí que sean semejantes. ¿Te imaginas una relación entre una persona vegana fiel defensora de los animales y otra que se dedica a la caza mayor de todo tipo de animal? El conflicto estaba servido. Por eso es básico que haya una coincidencia de valores a nivel personal.

Luego, hay valores que sería recomendable que estuviesen dentro de una relación de pareja. Estos son amistad, armonía, generosidad, bondad, respeto y beneficio mutuos. Todos ellos, junto a una buena comunicación, son claves para que haya una convivencia sencilla entre los dos.

Claro, que no tenéis por qué ser iguales en todo, en la diferencia está el gusto. Y por qué no decirlo, los conflictos también están presentes en algún momento de la relación. Pero lo que hagáis con ellos y cómo los resolváis va a ser lo que determine el tipo de relación que tendréis.

Si previamente habéis establecido unas reglas básicas de convivencia dentro de la relación y habéis determinado cuáles son de obligado cumplimiento y cuáles no, habréis creado un pilar fuerte sobre el que fundamentar vuestra relación.

Luego, otra cosa a tener en cuenta dentro del conflicto es cómo actuar después de que se dé. La clave para una buena relación de pareja y duradera es resolverlo sin rencores y llegar al entendimiento común de manera cordial, fácil y sencilla.

Por otro lado están las NECESIDADES BÁSICAS DE CADA UNO. Todos tenemos nuestras propias necesidades vitales. Claro, que cada uno tiene las suyas propias. Pero para eso está la comunicación. Hablando de ellas los dos juntos podréis atenderlas debidamente.

Con esto no quiero decir que tú seas el o la responsable de la felicidad de tu pareja. Pero sí, eres copartícipe de ella y puedes apoyar y contribuir con tu granito de arena. Además, esto habrá de ser mutuo y recíproco, por lo que tú también te verás beneficiado.

Para poder hacer una pequeña contribución a las necesidades de tu pareja, por pequeña que sea, deberás empezar por escuchar sus ruegos y añoranzas. Esto te dará las pistas de qué debe ocurrir y qué no debe ocurrir para que éstas se encuentren cubiertas. Y desde ahí podrás contribuir a la felicidad de tu pareja y animarle cuando se venga abajo.

Como te decía anteriormente, esto es recíproco por lo que sería interesante que le contases a tu pareja en qué ha enriquecido ella tu vida y qué necesidades tuyas están siendo cubiertas gracias a ella. De este modo se establecerá un vínculo de ayuda mutua lo que fortalecerá vuestra unión. Así desaparecerán la competitividad y la falta de respeto, elementos totalmente contradictorios con lo que es una relación de pareja sana y duradera.

Pero hay más. Cuando tu pareja te dice que “No” a algo, no es por fastidiarte ni por molestarte. Es porque está diciendo “Sí” a una necesidad suya. ¿Qué hacer en estos casos? Sencillo. Lo suyo es que te preguntes qué necesidad suya está cubriendo y le permitas ser ella misma.

Otro de los pilares básicos de una relación es la CONEXIÓN ENTRE AMBOS mantenida en tiempo y espacio. Es lo que te comentaba antes, aunque no estéis juntos os echáis de menos. Pero luego, el tiempo que compartís juntos habrá de ser de calidad. ¿Cómo? Compartiendo anécdotas y sucesos del día. Estableciendo retos y metas comunes. Disfrutando de tiempo de calidad donde compartir actividades lúdicas que os gusten a ambos. Y, cómo no, manteniendo relaciones sexuales variadas y placenteras

 

-Sara Estébanez-

 

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