El ser humano no es sólo cuerpo, también tiene pensamientos, sentimientos y emociones. Todos ellos están interrelacionados y forman una Unidad. Este vínculo entre cada aspecto de la persona es tan profundo que en cuanto uno de ellos cambia, los demás también lo hacen. Tanto es así, que cuando hay un desequilibrio emocional, el cuerpo responde: se contrae, se excita… De hecho, la ciencia ha demostrado que el origen de toda enfermedad está en un desequilibrio mental y/o emocional en la persona.
Este descubrimiento hecho por los científicos ha originado que surjan infinidad de ciencias como la Homeopatía, la Terapia Floral, la Naturopatía y muchas más dirigidas no tanto al plano físico de la persona, sino al emocional y energético. La que hoy nos ocupa es la Terapia Floral. Ésta comenzó con Edward Bach, médico cirujano en Inglaterra a principios del S. XX. Su interés por los estados emocionales de las personas y su relación con las patologías que presentaban sus pacientes fue lo que le motivó a encontrar solución a los problemas que traían sus pacientes. Tras varios años de investigación estableció lo que hoy conocemos como la Terapia Floral con Flores de Bach.
Más adelante, estudiosos de otros lugares partieron de los principios establecidos por Bach y descubrieron otras flores que ayudaban a paliar diferentes desarreglos emocionales y otras patologías a las encontradas por su fundador. Así es como nos encontramos con las Flores de California.
En esta zona de EEUU se han hallado más de 100 elixires. Pero los que hoy nos ocupan son todos los relativos a las relaciones de pareja a nivel sexual. Las hay de todo tipo, para temores, trastornos emocionales, traumas del pasado… Veamos las características de unas cuantas de estas esencias.
En primer lugar, tenemos Fairy Lantern. Esta flor es ideal para cuando la mujer sufre desarreglos menstruales o tiene problemas en el embarazo. Asimismo, está indicada en los casos de inmadurez sexual donde la persona quiere seguir siendo el niño o la niña que era y no madura en sus relaciones sexuales de pareja. Claro, que con el sólo hecho de que la tome, no implica que realice los cambios internos que necesita, por lo que sería preciso un trabajo profundo con una persona cualificada para ello.
En el lado opuesto tenemos a las personas excesivamente serias, incapaces de jugar y divertirse. Para éstas la vida es algo muy serio, es cosa de adultos lo que les impide conectar con su niño o niña interior y hacer cosas infantiles e “insignificantes”. Esto les lleva a no disfrutar a nivel sexual con su pareja, ya que el trabajo es mucho más importante que eso y jugar no va con ellos. Pero no todo está perdido, la toma de Zinnia ayuda a la persona a sacar esa parte juguetona e infantil de los niños y llevarla a su relación sexual jugando con la pareja en la cama.
Pero no todo es cosa de niños y de jugar o no, el ser humano también tiene emociones que le paralizan en algún momento de su vida. Una de ellas es la vergüenza. Ésta, en sí misma no es mala, pues tiene su función positiva de protegernos del exterior. Sin embargo, si el apocamiento o la timidez se alargan en el tiempo e impiden a la persona desnudarse ante su pareja, o hablar de sexualidad con los demás, ya la cosa adquiere cierta relevancia. En estos casos, la flor a tomar sería Pink Monkey Flower.
Pero la palma de las emociones limitantes se la lleva el miedo. Muchas personas temen expresar el amor que sienten por su pareja y la conexión que les une. Su temor es tan fuerte, que sienten pavor por la intimidad sexual, lo que hace que sus relaciones sexuales sean esporádicas y rápidas. Esta es una de las principales causas de que la persona padezca impotencia, eyaculación precoz o problemas de próstata. Para paliar este tipo de bloqueos, la flor recomendada es Sticky Monkey Flower. Pero ni que decir tiene, que la ayuda es necesaria.
Pero continuemos en el ámbito de los miedos. Poison oak es el remedio aconsejado para toda aquella persona que siente pavor por el contacto íntimo y para evitarlo establece unos límites personales muy grandes como medio de protección. Muchas veces las causas son justificadas, pues la persona haya este bloqueo surge tras haber sufrido algún trauma a nivel sexual, como es el caso de las violaciones, pero en otros casos es el temor a lo desconocido lo que le paraliza. Sobre todo en el caso de que sea su primera vez es la causa de esta emoción. Sin embargo, a pesar de la diferencia de origen y de las circunstancias en las que se encuentre la persona, la flor indicada para ella sería Poison oak. Pero no sólo eso, también se usa para tratar patologías físicas, como son los casos de la vaginitis, el dolor en el momento de la penetración y la eyaculación precoz. Que, como comentábamos al principio, sus causas son, en su mayoría, psicológicas.
Continuará…
-Sara Estébanez-
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