¿Existe el amor a primera vista? Yo diría que sí. De hecho, conozco a parejas que su amir fue un flechazo nada más conocerse y llevan juntos infinidad de años juntos.
Sintieron que la flecha de Cupido les atravesó el día que conocieron a ese chico, a esa chica, que se acababa de cruzar por sus vidas. ¿Alguna vez te ha pasado algo así nada más ver a alguien?
Esto es algo imprevisible. No sabes dónde, ni cuándo puedes encontrar al amor de tu vida. ¿En un parque? ¿En una discoteca? ¿O por qué no, en una biblioteca? El dónde no lo podemos controlar. Del mismo modo que el cuándo. Pero, en la vida existen esos momentos de magia en los que sin saber ni cómo, ni por qué, de repente aparece frente a nosotros aquella persona con la que tanto soñábamos en nuestras mejores fantasías.
Como decíamos antes, el hallar a esta persona es algo que no podemos prever, ni planificar. De hecho, sucede todo lo contrario. Cuanto más lo buscas, más se esconde y menos encuentras. Es como en el juego del escondite. El amor de tu vida te está buscando. Pero si miras se esfuma. Se evapora. Es tan tímido, que le da pavor mostrarse ante ti. Ha de hacerlo lentamente, a su ritmo. Necesita sus tiempos para lograr su objetivo, que no es otro más que tú. Sin embargo, somos tan impacientes, que no somos capaces de esperar a su llegada.
Pero te voy a contar un secreto.
Hay algo en común entre todas las personas que encontraron el amor de este modo. Lo más probable es que ninguna de ellas sepa decirte cómo hallaron este amor a primera vista. Pero de lo que sí tienen certeza es de las circunstancias que se dieron ese día mágico antes de encontrar a su amor. Siguieron su intuición.
Esto que parece tan banal y tan insólito es así. Todos tenemos esa vocecita que nos dice qué hacer en un momento determinado, qué decir, a dónde ir. Pero la mayoría de las veces la ignoramos. Es un susurro tan leve, que si no estamos atentos a ella, pasa completamente desapercibida. Pero está ahí. Nos habla en todo momento. En toda situación.
Cuando tenemos dudas internas, en realidad es porque no escuchamos a nuestra voz interior. Ella sabe qué es lo mejor para nosotros en cada momento. Pero estamos tan sumidos en nuestra vorágine diaria, que no nos permitimos escucharla. Incluso, a veces tenemos sordera interior. Hasta el punto de que perdemos la capacidad de reconocerla.
Para todos aquellos que han perdido esta capacidad. Es esa que te dice, “Hoy ve por este lado.”. Tú tienes, habitualmente, tu recorrido de siempre. Es tu camino de todos los días. Pero de repente, algo, esa voz, te avisa, de que es mejor girar en esa rotonda o ir por la acera contraria. Y de repente, ahí está. Aquello que tanto buscabas. Alguien con quien compartir tu amor está ahí frente a ti. Internamente sientes que la conoces de toda la vida porque es tu sueño manifestado.
La has encontrado porque has seguido al pie de la letra las instrucciones de tu Ser. Él es tu guía y lucero. Es el faro que ilumina tu camino.
Escúchale, pues no sólo en el amor sabe qué es lo mejor para ti. Es en todos los aspectos de tu vida. Él trata de guiarte en todo momento. Está ahí sentado, esperando a decirte tantas cosas…
-Sara Estébanez-
Desde Caricias y Besos nos gustaría acompañarte en ese camino de autoconocimiento y crecimiento personal dotándote de todos los recursos necesarios para que puedas alcanzar una vida plena y feliz. Y de este modo la puedas llenar de pasión.
Si deseas encontrar pareja, aumentar la pasión con ella y mejorar tus relaciones, pincha en Caricias y Besos, y dale a “Me Gusta”.
www.facebook.com/relacionesdepareja/
Allí encontrarás más artículos e información.