Establecer relaciones sentimentales sanas y plenas nos parece muy complicado. Pero en el fondo no lo es tanto. El problema viene muchas veces porque cuando conocemos a alguien y nos enamoramos, en ese comienzo de todo, no tenemos claro qué es lo fundamental y qué no.
Amar a alguien y ser correspondido es maravilloso. Nos dota de luz, de felicidad, saca lo mejor de nosotros y nos ayuda a superar prácticamente cualquier obstáculo que se nos presente. Esto es fundamental para toda pareja que tenga la intención de caminar juntos por la vida.
El Amor y la comprensión son pilares básicos en toda relación. Ser capaces de amar y ser amados, con todo lo que eso conlleva, tiene que estar presente desde el comienzo. Cada miembro que forma una pareja ha de saber qué es lo que siente con respecto al otro. Si le gusta el otro, si le aprecia, si le quiere, si le tiene cariño. O si simplemente le apetece tener algo fugaz. Si alguno de los dos no Ama al otro, mejor dejarlo claro desde el principio.
Cada persona tenemos una idea de lo que es Amar a alguien y no siempre tiene por qué coincidir con lo que piensa la otra persona. En general, ser capaz de Amar a otro significa veo tantos sus cosas buenas como las malas y me encanta. Que cada mañana cuando me levanto estoy feliz por tener a esa persona a mi lado. Que con tan solo tener la idea de que me pueda tocar, mi cuerpo se eriza y disfruta al máximo.
Pero con el Amor no basta. Hacen falta otros ingredientes para que poco a poco vayamos encajando a nivel de pareja. Uniendo lazos, fomentando la intimidad y cimentando la casa en la que nos convertimos cuando decidimos mantener una relación sentimental estable.
Esos otros cimientos tan importantes son el Respeto y la Comunicación. No pueden faltar en ninguna relación que pretendamos llevar a cabo.
Respetar al otro es, entender cómo siente, cómo piensa, cómo desea y no juzgarle. Saber que para el otro es un ser completo e individual con sus ideas, creencias y/o pensamientos. Que son buenos y válidos para su vida. Y que a pesar de que pudieran ser diferentes a los míos, entre ambos podemos combinarnos para ser felices. El respeto conlleva también aceptar que el otro tiene sus tiempos para aprender y que necesita su espacio para cuidar de sí mismo. Las diferencias de velocidad a la hora de enfrentar los obstáculos en la pareja no son malas, son complementarios.
La base para conseguir todo esto, es la Comunicación. Ese tema tan complejo que nos acerca al mismo tiempo que nos aleja. Comunicar significa ser capaz de transmitirle al de enfrente cómo me siento, cómo pienso, cómo me duelen las cosas sin hacerle responsable de nada. Es compartir también mi felicidad, el Amor, el deseo, los buenos momentos. Potenciar la unión tanto física, como psicológica y espiritual.
Tanto si Amas a tu pareja como si estás enfadado por algo que ha hecho, díselo. Busca el momento más adecuado. Elige con mimo las palabras que vas a utilizar. Respeta su silencio y sus emociones. Céntrate siempre en los hechos que han ocurrido realmente, no generalices. Habla desde el fondo de tu corazón, con el mayor de los respectos y con le objetivo de crecer al lado de la persona a la que has elegido.
-Ruth Fernández-
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